lunes, 29 de junio de 2009
El Pino de La Virgen
domingo, 28 de junio de 2009
Propuesta CURSO SUPERVIVENCIA.
sábado, 27 de junio de 2009
Incendios forestales en CANARIAS.
Afortunadamente, estas noticias ya son pasado...pero por favor, mejor terminar el verano, sin estas.
jueves, 25 de junio de 2009
Volcán de San JUAN...
La isla de La Palma celebro este pasado miércoles, la erupción del volcán de San Juan que se produjo la noche del 24 de junio de 1949, momento en el que apareció el primer cráter sobre la dorsal de Cumbre Vieja, que fue bautizado como el Duraznero.
Unas dos semanas después, en el lugar conocido como Llano del Banco, se abrió una grieta a ras de superficie, de la que salieron dos ríos de lava que alcanzaron la costa occidental
..."Muchos atribuyeron a un milagro el hecho que las lenguas de fuego evitaran la vecina ermita de San Nicolás, ante la que se bifurcaron como por intervención divina"
El 13 de julio, surgió la boca de este miércoles Negro, que provocó una lluvia de azufre y cenizas sobre Los Llanos de Aridane.
"Que se hayan producido en los últimos 500 años siete erupciones, manifiesta que el volcán de Cumbre Vieja convierte a la isla de La Palma en una de las zonas volcánicas más activas del mundo"
La última erupción producida en la isla fue la del volcán Teneguía, en el año 1.971, en el municipio de Fuencaliente, la más reciente de España.
Entre las erupciones históricas se encuentran las de Montaña Quemada o Volcán de Tacande (1470-1492); volcán de Tajuya, en el municipio de El Paso (1585); volcán de Martín o de San Martín (1646); Volcán Fuencaliente (1677); volcán de El Charco (1712); volcán San Juan con los cráteres del Duraznero, este miércoles Negro y Llano del Banco (1949); y volcán Teneguía (1971).
Un saludo,
G.M. MONSECCA
martes, 23 de junio de 2009
Exposición sobre el naturalista ALEXANDER HUMBOLDT
sábado, 20 de junio de 2009
La caña de azucar, en la isla de Gran Canaria.
- Historia Moderna
- Febrero de 2008
Es conocido el hecho de que la fabricación y comercialización del azúcar fue el principal motor económico de la colonización europea de las Islas Canarias tras la conquista. Gran Canaria se caracterizó desde los años finales del siglo XV por ser la isla donde más se intensificó el cultivo de la caña y la producción del azúcar blanco y sus derivados. En 1514 había más de veinte ingenios funcionando con plena rentabilidad. De todos ellos, al menos entre 1490 y 1510, el de Agaete fue el más grande y próspero.
Los últimos años del siglo XV vieron levantarse varios ingenios en la comarca de Gáldar, desde Lairaga hasta Agaete. El clima benigno de la zona, la facilidad de acceso a agua de riego, la proximidad de buenos puertos y de bosques madereros, fueron factores esenciales para que en pocos años se transformara el paisaje del noroeste de Gran Canaria, donde surgieron explotaciones de cultivo de la caña de azúcar de dimensiones más que respetables. Los beneficios del azúcar dieron de comer a toda la población de la zona durante décadas y trajeron riqueza a sus pobladores, que, gracias a sus ingresos, pudieron prosperar e importar todos aquellos productos europeos que no se fabricaban locamente, tanto los necesarios como los que les proporcionaban prestigio y les permitían ostentar, cuando podían, un cierto lujo.
La hacienda de Agaete tuvo su origen en un cercado que el por entonces alcaide de la torre de Agaete, Alonso Fernández de Lugo, futuro conquistador de La Palma y Tenerife, plantó de cañas en tierras donadas por la Corona. Según testigos de la época, el ingenio de Agaete fue el segundo que se levantó en Gran Canaria, posiblemente poco después del que construyó en Las Palmas el gobernador Pedro de Vera. En este artículo adelantamos noticias desconocidas de aquella fábrica de azúcar, que durante unos años fue la más importante de Canarias.
En torno a 1486, y con la ayuda económica de sus familiares, sobre todo de su hermano Pedro Fernández de Lugo Señorino, Alonso de Lugo despedregó y plantó de cañas un extenso terreno que iba desde lo que hoy es la población de Agaete hasta el actual Puerto de las Nieves. Del contenido de un proceso judicial desconocido que hemos encontrado en el Archivo de la Cancillería de Granada nos llegan datos inéditos sobre la ubicación y desarrollo de la hacienda de Agaete.
El ingenio se construyó al lado del mar, debajo de las tierras cultivadas y cerca de la antigua torre, en lo que pudo ser el germen del caserío adyacente al muelle actual. Las cañas estaban plantadas a ambos lados del barranco y eran regadas por dos acequias cuyas fuentes se encontraban al lado del caserío de “El Agaete”, como se llamaba entonces. La extensión de la hacienda en aquel tiempo era de noventa fanegadas, es decir, unos 495.000 metros cuadrados, lo que la hacía la mayor de la Isla.
El ingenio antes de su venta se componía de varias edificaciones. Además del molino en sí mismo, que recibía la denominación de “casas de prensas de madera” o “casas del ingenio”, estaba el horno o “casas de calderas”, que era donde se cocía el melado o líquido resultante de la molienda y se colocaba en las formas. A continuación otra estancia recibía el nombre de “casas de purgar”, que es donde se colocaban las formas hasta que cristalizaba el azúcar contenido en su interior
...Al otro lado del arroyo plantó el “cercado nuevo”. Entre estos cercados y el mar levantó el hacendado el primer ingenio, muy posiblemente en lo que hoy es el Puerto de las Nieves. Estos dos cercados estaban plantados de cañas y regados por dos acequias, las “acequias viejas”, que nacían cerca del lugarejo de Agaete y bajaban por ambos lados del barranco y, además de regar y mover la rueda del molino, servían de linderos para cada cercado. Encima del cercado nuevo, al otro lado de la acequia de la banda izquierda del barranco, la más próxima a Gáldar, se encontraba otro cercado de secano, al que se llamó “de Las Palmas”, por el palmeral existente en aquel lugar. Este cercado no se utilizó al comienzo de la explotación de la hacienda. Al otro lado del barranco, encima del “cercado viejo”, y al otro lado de la acequia, existía otro cercado también de secano donde se sembraron cereales, principalmente cebada.
Alonso de Lugo se vio forzado a vender la hacienda e ingenio en 1494 para poder hacer frente a los gastos derivados del fracaso de la primera entrada en Tenerife y para afrontar los preparativos de la segunda. El comprador fue uno de sus socios en la conquista de Tenerife, el mercader genovés afincado en Valencia Francisco de Palomar, que poco después cambiaría el ingenio de localización y lo ampliaría, quedando su gestión en manos de su hermano Antonio Cerezo. Estos hermanos genoveses llevaron la hacienda a su máximo rendimiento; sin embargo, a Alonso de Lugo y a su familia, que le financió, les cabe el honor de haber sido unos de los primeros emprendedores de la empresa azucarera canaria. Sin el riesgo económico que afrontaron los primeros colonizadores al levantar ingenios en Gran Canaria, y que luego fue aprovechado y potenciado por mercaderes foráneos, la inserción de Canarias en el ámbito comercial y cultural europeo hubiera sido mucho más lenta. Gracias al esfuerzo de aquellos hombres, el Archipiélago tuvo un nombre y una fama creciente en los mercados europeos.
Un saludo,
Autor : Sr. Don Mariano Gambín García, Profesor Titular de La Universidad de La Laguna
viernes, 19 de junio de 2009
Festival de Senderismo y Montaña, La Palma 2009
jueves, 18 de junio de 2009
Biblioteca UNIVERSAL...
domingo, 14 de junio de 2009
Tubo volcánico de TODOQUE ( LA PALMA )
PUERTAS... en nuestra arquitectura popular.
viernes, 12 de junio de 2009
Noticia sobre los PARQUES NACIONALES
jueves, 11 de junio de 2009
Las "VENTAS" y las revendedoras...
LIBROS INTERESANTES
miércoles, 10 de junio de 2009
EL CARDON
Senderos de Gran Canaria.
lunes, 1 de junio de 2009
El Garoé...
EL ÁRBOL GAROÉ
Corría el siglo XVI cuando ya quedaban pocos aborígenes en la isla de El Hierro, y los que había cuidaban de un árbol muy especial, el conocido como Garoé, gracias al cual aquellos que lo adoraban recibían gran cantidad de agua dulce. Este mítico árbol se encontraba en una zona cercana a Tiñor, en una ladera constantemente bañada por el alisio, y a unos mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Se sabe que el árbol Garoé era de impresionante tamaño y que su tronco tenía un metro y medio de diámetro. Su importancia fue tal por aquellos días que aún hoy en día su recuerdo pervive en el escudo oficial de la isla y, por supuesto, en la Historia de las Islas Canarias.
Hay que tener en cuenta que, gracias a su grandiosa presencia, captaba el agua condensada en el mar de nubes y las caídas con las lluvias, consiguiendo así mantener a su alrededor la suficiente humedad como para que la tierra fuera fértil. Además de sus ramas caían también gotas de agua que eran aprovechadas por los antiguos herreños.
Hoy en día se piensa que podría haber pertenecido a una especie que tiene por nombre OCOTEA FOETENES ( Endemismo Canario y de Madeira )*
Pero he aquí que, en 1610, fortísimos vientos arrasaron toda esa zona y el árbol Garoé fue arrancado de la tierra que tan orgullosamente lo alimentaba.
Tras él, la población aborigen de El Hierro ( los bimbaches ), también desapareció por falta de agua, entre otras cosas. Los españoles por su parte, ya instalados en la isla, pidieron ayuda a su rey ante la sequía, pero no recibieron respuesta y se cuenta que muchos de ellos terminaron muriendo de sed.
Pero vayamos al momento en que los navíos españoles aparecieron en el horizonte…
La leyenda cuenta que, ante la llegada de los españoles, los bimbaches se reunieron y decidieron ocultar su existencia a los extranjeros. Así, si no descubrían esta prodigiosa fuente de agua dulce, la sed acabaría por hacerlos desistir de su idea de asentarse en aquellas tierras. Para ello guardaron reservas suficientes y se abstuvieron de acercarse al árbol que les daba vida.
Y a punto estuvieron de conseguir su propósito. Pero Agarfa, una joven bimbache, enamorada de un soldado andaluz que formaba parte de la expedición, lo condujo directamente hasta el árbol que el necesario elemento les proporcionaba, traicionando así a los suyos. Poco después Armiche, el Mencey, fue capturado y con él todos aquellos que lo seguían y defendían
Un saludo,
G.M. MONSECCA
FMCL