domingo, 4 de julio de 2010

...el CASERIO de LAS PALMAS de ANAGA


Así lo publicó recientemente en el Boletín Oficial de Canarias, y se ha justificado esta delimitación en "la necesidad de preservar una hacienda rural, así como las distintas dependencias y edificaciones de carácter agrario vinculadas a la misma, junto a los bancales que conforman el soporte paisajístico".

"La hacienda de Las Palmas de Anaga constituye un magnífico ejemplo de arquitectura rural histórica de la isla, vinculada al auge del cultivo del viñedo durante el siglo XVII, como centro de explotación agrícola y vivienda temporal del propietario; mientras que su ermita anexa satisfizo los servicios religiosos del vecindario disperso del lugar", se justificó desde el Cabildo de Tenerife.

"La fachada principal se orienta al norte y en su extremo occidental se localiza la portada enmarcada en sillería y puerta de dos hojas de madera, hoy desaparecidas. A través del zaguán se accede al patio principal, como elemento articulador de la vivienda. Desde el punto de vista funcional, la edificación se dividía en dos sectores claramente diferenciados, con un total de 11 dependencias: el área de servicios, al este, con pavimento de tierra batida (salvo en el granero, que era de madera); y el área doméstica, al oeste, con artesonados de cierta calidad, incluyendo la cocina (que conserva dos hornos y la chimenea) y donde también se localizan las bodegas", informa el boletín.

La hacienda posee además una ermita dedicada a San Gonzalo de Amarante que también está dentro del ámbito de protección. En los alrededores de la casa principal aparecen diferentes edificaciones -casas de labranza, ocupadas pormedianeros o trabajadores agrícolas- vinculadas a aquélla y con rasgos constructivos característicos de la arquitectura tradicional.

"También se registra un afloramiento rocoso con débiles incisiones, asimilables a grabados rupestres, así como algunas cazoletas excavadas en la toba de adscripción cronológica imprecisa", describe el BOC.

"Las primeras referencias históricas del inmueble se remontan a los primeros años del siglo XVII, cuando Gonzalo Fernández de Ocampo adquiere la finca de Las Palmas en 1610 a la familia Armas. El linaje de los Fernández Ocampo está establecido en Tenerife desde la Conquista. El primer titular de la propiedad llegó a ser capitán de milicias y regidor perpetuo. El interés por la adquisición de estos terrenos se justifica por la importancia que cobra el cultivo del viñedo en esta centuria y por la rentabilidad de su comercio. A pesar de su aislamiento por tierra, las terrazas bajas del norte del Macizo de Anaga disponían de tierras fértiles y de una relativa buena comunicación por vía marítima para la salida de la producción vitícola", concluye.


Fuente: DIARIO de AVISOS, domingo 4 de JULIO de 2010


Un saludo,

G.M.MONSECCA

FMCL


NOTA : Por favor, que no sea tarde. Cada vez, perdemos más patrimonio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento tristeza y lastima por las fotos de la casona de las Palmas. Sentimientos encontrados que he experimentado al ver el estado en que se encuentra y me imagino que el resto de las casas de la finca estarán igual. Pasé varios veranos en ella siendo un niño y la última vez fue en 1962 con 17 años. No basta con sentirse orgullosos del PATRIMONIO, se debe invertir en su conservación. Así el orgullo se extenderá en el tiempo. Esta nota la escribe, con mucha nostalgía, José Luis Orive de Lorenzo-Cáceres desde Venezuela.