Agua corriente en Santa Cruz
El capitán general de Canarias Agustín de Robles y Lorenzana (1705-09) dotó de agua corriente a Santa Cruz, con mejores conducciones y obra de distribución, como la pila de basalto que mandó a colocar en la plaza del Castillo, en 1706, y que desde ese momento -y hasta principios del s.XIX- se llamaría Plaza de la Pila.
Aquellas conducciones mejoradas consistían en canales de madera, pagados por la Real Hacienda. Para su buena conservación y los debidos reparos, se impuso a las naves, beneficiadas también de ese racional aprovechamiento del agua, los siguientes derechos:
..."Cien reales de plata por cada embarcación con rumbo a América"
..."Seis pesos por cada navío o fragata"
..."Cuatro pesos por los paquebotes, bergantines y goletas del comercio de fuera"
..."Cuatro reales de plata a los barcos del tráfico de estas islas, siendo de cruz"
..."Dos reales de plata por los pequeños con los de primera tierra de Gran Canaria"
Los Capitanes Generales nombraban a un "Alcalde de agua" para la administración de esos derechos, cobrados por la Real Aduana y de los cuales disponían aquellas máximas autoridades para afrontar todos los gastos de ese servicio, eficaz recurso para la recalada de gran cantidad de navíos que "llegan a Santa Cruza refrescarse y a hazer aguada".
Un poco de historia, viene bien.
Un saludo,
GM MONSECCA
FMCL
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