Este lugar que quedará protegido para siempre, es La Hacienda Las Palmas de Anaga, un ejemplo de la arquitectura rural de las Islas. A 35 kilómetros del casco urbano de la capital tinerfeña, con vistas privilegiadas a los Roques de Anaga y entre barrancos abruptos y laderas empinadas, la edificación de la Hacienda mezcla formas culturales que se introdujeron durante la Conquista en el Archipiélago y que dieron como resultado el modo canario de construir.
Hoy se encuentra en estado de ruina.
Losetas de barro, artesonados tradicionales, toba roja, puertas de tea y decorados florales y geométricos característicos del barroco... La lista de bienes con valor histórico, arquitectónico o artístico que se conservan en la edificación del macizo de Anaga es larga.
Losetas de barro, artesonados tradicionales, toba roja, puertas de tea y decorados florales y geométricos característicos del barroco... La lista de bienes con valor histórico, arquitectónico o artístico que se conservan en la edificación del macizo de Anaga es larga.
Las Palmas refleja la vida de otro siglo, cuando los canarios se dedicaban a cultivar cañas de azúcar, cereales y vid. La construcción está conformada por un centro de explotación agrícola, una vivienda temporal para el propietario y una ermita para satisfacer los servicios religiosos.
Fuente : La OPINION de Tenerife - 17/04/2012
Un saludo,
G.M.MONSECCA
FMCL